quinta-feira, março 27, 2008

:: Da série "Histórias do IFCS" ::

Ah, essa é sensacional!

Mal começou o semestre e a biblioteca fechou... de novo!!! Não se sabe exatamente por que, mas rola um papo de que houve um problema com fungos!

Vou repetir: fungos!!!

Pois bem, existe uma xerox dentro da biblioteca e alguns professores optaram por colocar seus textos lá. Acontece que, com o fechamento da biblioteca, a xerox também foi fechada!

Mas a bizarrice vem agora: fecharam a biblioteca e a xerox, mas não avisaram os professores nem os alunos! Ou seja, os textos continuam lá, os alunos não podem xerocá-los e os professores não podem levá-los pra outra xerox!!!

Ou seja, é inacreditável!!!

Como diz aquele ditado, "seria trágico, se não fosse cômico"!

Ou seria o contrário???

:)))

terça-feira, março 25, 2008

:: Da série "Histórias do IFCS" ::

Minha velha conhecida sala 212 foi interditada. Segundo a UFRJ, houve problemas estruturais causados por infestação de cupins. A interdição da sala foi necessária devido ao risco de desabamento!

Vou repetir: desabamento!

É por isso que a sala 106, a única sala multimídia do IFCS, que fica logo abaixo, também foi interditada!

Lembrei que, no ano passado, estudei America 1 e 2 na sala 212! Dois semestres!

Moral da estória: fazer história no IFCS é viver perigosamente!

:)))

quinta-feira, março 13, 2008

:: Amarse con los ojos abiertos ::

Quizás la expectativa de felicidad instantánea que solemos endilgarle al vínculo de pareja, este deseo de exultancia, se deba a un estiramiento ilusorio del instante de enamoramiento.

Cuando uno se enamora en realidad no ve al otro en su totalidad, sino que el otro funciona como una pantalla donde el enamorado proyecta sus aspectos idealizados.

Los sentimientos, a diferencia de las pasiones, son más duraderos y están anclados a la percepción de la realidad externa. La construcción del amor empieza cuando puedo ver al que tengo enfrente, cuando descubro al otro. Es allí cuando el amor reemplaza al enamoramiento.

Pasado ese momento inicial comienzan a salir a la luz las peores partes mías que también proyecto en él. Amar a alguien es el desafío de deshacer aquellas proyecciones para relacionarse verdaderamente con el otro. Este proceso no es fácil, pero es una de las cosas más hermosas que ocurren o que ayudamos a que ocurran.

Hablamos del amor en el sentido de "que nos importa el bienestar del otro". Nada más y nada menos. El amor como el bienestar que invade cuerpo y alma y que se afianza cuando puedo ver al otro sin querer cambiarlo.

Más importante que la manera de ser del otro, importa el bienestar que siento a su lado y su bienestar al lado mío. El placer de estar con alguien que se ocupa de que uno esté bien, que percibe lo que necesitamos y disfruta al dárnoslo, eso hace al amor.

Una pareja es más que una decisión, es algo que ocurre cuando nos sentimos unidos a otro de una manera diferente. Podría decir que desde el placer de estar con otro tomamos la decisión de compartir gran parte de nuestra vida con esa persona y descubrimos el gusto de estar juntos. Aunque es necesario saber que encontrar un compañero de ruta no es suficiente; también hace falta que esa persona sea capaz de nutrirnos, como ya dijimos, que de hecho sea una eficaz ayuda en nuestro crecimiento personal.

Welwood dice que el verdadero amor existe cuando amamos por lo que sabemos que esa persona puede llegar a ser, no solo por lo que es.

"El enamoramiento es más bien una relación en la cual la otra persona no es en realidad reconocida como verdaderamente otra, sino más bien sentida e interpretada como si fuera un doble de uno mismo, quizás en la versión masculina y eventualmente dotada de rasgos que corresponden a la imagen idealizada de lo que uno quisiera ser. En el enamoramiento hay un yo me amo al verme reflejado en vos." Mauricio Abadi.


Enamorarse es amar las coincidencias, y amar es enamorarse de las diferencias.


De Jorge Bucay.

:)))

terça-feira, março 04, 2008

:: CODICIA ::

Cavando, para montar un cerco que separara mi terreno del de mi vecino, me encontré enterrado en mi jardín, un viejo cofre lleno de monedas de oro.

A mí no me interesó por la riqueza, me interesó por lo extraño del hallazgo, nunca he sido ambicioso y no me importan demasiado los bienes materiales, pero igual desenterré el cofre.

Saqué las monedas y las lustré. Estaban tan sucias las pobres...

Mientras las apilaba sobre mi mesa prolijamente, las fui contando...

Constituían en sí mismas una verdadera fortuna. Solo por pasar el tiempo, empecé a imaginar todas las cosas que se podrían comprar con ellas.

Pensaba en lo loco que se pondría un codicioso que se topara con semejante tesoro. Por suerte, por suerte...no era mi caso...

Hoy vino un señor a reclamar las monedas, era mi vecino. Pretendía sostener en un razonamiento miserable que las monedas las había enterrado su abuelo, y que por lo tanto le pertenecían a él.

Me dio tanto fastidio que lo maté...

Si no lo hubiera visto tan desesperado por tenerlas, se las hubiera dado, porque si hay algo que a mí no me importa son las cosas que se compran con dinero, eso sí, no soporto la gente codiciosa...


Um conto de Jorge Bucay.

:)))